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Durante la campaña Call it what it is (Llámalo por su nombre), Women's Initiatives for Gender Justice (WIGJ) se unió a más de 60 organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo; muchas de ellas participaron en la fase de las consultas y muchas otras han comenzado a promover el documento resultante de este proceso, los Principios de La Haya sobre la Violencia Sexual, en sus propios países. La socialización local de este documento único busca facilitar el trabajo de las personas a cargo del procesamiento de los crímenes de violencia sexual y guiar a los responsables de la elaboración de leyes y políticas con el fin de garantizar que dicha violencia, en todas sus formas, sea visibilizada, pueda ser juzgada y que las experiencias de sus sobrevivientes sean reconocidas y validadas.   

El contexto colombiano

Colombia ha sido el primer escenario seleccionado para poner en práctica la aplicación de los resultados de la campaña Call it what it is (Llámalo por su nombre). Las razones que inspiraron la elección de Colombia para comenzar la promoción de los Principios de La Haya están relacionadas principalmente con las circunstancias particulares del contexto colombiano.

El uso generalizado de la violencia sexual ha sido una característica del conflicto armado en Colombia que asoló al país por más de 50 años. Desde el cese del fuego y el establecimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), se han dado a conocer numerosos informes que reconocen que, además de los crímenes normalmente vinculados con la violencia sexual, como la violación, la desnudez forzada, el aborto forzado y la anticoncepción forzada, han existido “otras formas de violencia sexual” que no son normalmente contempladas o procesadas por quienes están a cargo de tratar la violencia sexual relacionada con los conflictos.

Por otro lado, existen varias características del contexto colombiano que motivaron el enfoque en Colombia. Estas se relacionan con el contexto de justicia transicional y el momento histórico por el que atraviesa el país; la existencia de una sociedad civil fuerte, comprometida y organizada; los altos niveles de impunidad por crímenes de violencia sexual y de género que persisten en el país; la utilización de la violencia sexual y de género como arma de guerra; entre muchos otros factores que han sido decisivos en la elección de Colombia como punto de partida.

El proyecto en Colombia

Para poner en marcha estas iniciativas en el país, Women's Initiatives for Gender Justice (WIGJ) se unió a Women’s Link Worldwide (WLW) con el fin de desarrollar una campaña que permita poner a la violencia sexual en el centro de las discusiones en un momento clave de la historia colombiana.

El objetivo del proyecto en Colombia busca ampliar y promover el conocimiento sobre todos los tipos de violencia sexual, y socializar los Principios de La Haya sobre la Violencia Sexual entre organizaciones de la sociedad civil, fiscales y jueces, así como llevar las voces de las víctimas al centro de la escena.

La campaña en el país tiene tres audiencias centrales:

1. Las víctimas, las/los sobrevivientes de la violencia sexual y el público en general
2. Las organizaciones de la sociedad civil
3. Los profesionales del derecho, los miembros del sistema de justicia y los encargados de formular políticas

Cómo lo haremos

A través de una campaña de comunicación articulada entre WIGJ y WLW, con un mensaje central que afirma que #EstoTambiénEsViolenciaSexual se busca motivar la conversación sobre la violencia sexual y de género y sus consecuencias sobre las/los sobrevivientes, ofrecer a las víctimas y a las/los sobrevivientes la posibilidad de identificar los distintos tipos de violencia, lo que les permitirá, a su vez, reconocerse como víctimas y les dará la oportunidad de despojarse, hacerse oír y dejar de sentir vergüenza o culpa. Al mismo tiempo, se pretende acercar el debate y los resultados de las consultas al público general y a las organizaciones de la sociedad civil, con el fin de llevar la temática a la agenda colombiana.

Por otro lado, el proyecto busca dar a conocer y promover Los Principios de La Haya sobre la Violencia Sexual entre las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el tema de violencia sexual, particularmente relacionada con el conflicto; los profesionales del derecho, miembros del sistema de justicia, fiscales y jueces que conocen de casos de violencia sexual ante la JEP y el sistema judicial ordinario; y los encargados de formular políticas, como una guía para facilitar la comprensión, el tratamiento, el procesamiento y la prevención de todas las formas de violencia sexual, con un enfoque centrado en las víctimas/sobrevivientes. Para este fin, se han organizado consultas internas y talleres de capacitación para operadores jurídicos y organizaciones de la sociedad civil para dar a conocer, explicar, difundir y analizar Los Principios de La Haya sobre la Violencia Sexual.

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